Elija un rodillo de tamaño adecuado a la capa deseada. Hay rodillos hechos de piel natural, como piel de oveja o lana, son flexibles y suaves. Absorben y retienen la pintura.
Para pintar con rodillo sobre la pared de forma suave y sin manchas, antes de aplicar la pintura, el rodillo debe tener la pintura bien extendida y sin gotear. Para ello existen paletas especiales que os ayudaran, también puede utilizar una hoja de cartón limpia o contrachapado. De esta forma solo quedara la cantidad de pintura necesaria.
Para trabajos generales y amplios, la mayoría de las veces se usan rodillos grandes con un diámetro de 38-55 mm, una longitud de 140-250 mm. El tipo de rodillo más común, amado tanto por los profesionales y los aficionados, son los rodillos medianos o midi. Tienen un diámetro de 33 mm y una longitud de 100-160 mm. Para pintar con rodillo, los pequeños de diámetro 15 mm y longitud 55-150 mm son perfectos para superficies pequeñas o difíciles de alcanzar, incluidas las esquinas.
No utilice el mismo rodillo para aplicar pinturas de diferente tipo y composición, incluso si ha sido bien lavado.
Puede proteger el rodillo de que no se seque durante varios días, envolviéndolo con cuidado con una bolsa de plástico y cerrándola herméticamente.